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miércoles, 22 de mayo de 2013



LOS CLIENTES

"Recuerda que lo más importante respecto a cualquier empresa, es que los resultados no están en el interior de sus paredes. El resultado de un buen negocio es un cliente satisfecho" (Peter Drucker)

Las empresas que alcanzan el éxito son las que tienen verdadera obsesión por satisfacer al cliente.
Todo gira en torno a la figura del cliente, que es toda persona que busca la satisfacción de una necesidad, a través de la adquisición de un producto o servicio.
Todas las personas no somos iguales por tanto cada cliente tiene una personalidad, quiere decir que cada uno es como es, sin intentar imitar a otro.
Los clientes de una empresa son distintos entre sí, no responden o reaccionan de la misma forma ante la atención recibida, cada cliente es único y por tanto a cada uno hay que darle un trato personalizado.
Las reglas básicas de la atención al cliente son; el cliente nunca interrumpe nuestro trabajo , porque él es el objetivo primordial de nuestro trabajo, al cliente nunca le hacemos el favor de atenderlo, es él el que nos da la oportunidad de poder atenderlo, el cliente nos expone sus expectativas, deseos, para que consigamos satisfacerlos por su bien y por el nuestro.

Muy importante en toda empresa es el cliente interno, son los empleados de la empresa, hay que hacer mucho hincapié en fidelizarlos y esto se consigue favoreciendo un buen clima de trabajo, una motivación, una retribución adecuada y justa, una formación permanente, el cliente interno quiere crecer en la empresa, no quiere estancarse, fidelizar al cliente interno es tarea complicada, pero es un factor imprescindible previo paso a fidelizar a los clientes externos.

Clasificación de los clientes, quizá usted conozca a algunos o a todos estos tipos de clientes;

-Cliente indeciso: nunca está seguro, no sabe lo que le conviene, impreciso en sus argumentos, nuestra actitud hacia él debe basarse en darle argumentos aclaratorios y si sigue sin dar el paso tomar nosotros la decisión por él, este tipo de clientes necesitan un buen empujón.

-Cliente impulsivo: es nervioso, siempre va con prisas, quiere respuestas rápidas, nuestra actitud debe basarse en valorar su tiempo, dándole información precisa y correcta.

-Cliente discutidor: es polémico, agresivo, quiere discutir, buscará algún punto discordante para atraer la polémica.Nuestra actitud deberá ser correcta en todo momento sin perder los papeles y darle el servicio adecuado prescindiendo de sus provocaciones.

-Cliente desconfiado: es suceptible y duda de todo ,nuestra actitud  es no contradecirle , respetar sus ideas, y no afirmar nada que no podamos demostrar.

-Cliente prepotente: vanidoso, con tendencia a engañar, cree que lo sabe todo, este cliente podría encuadrarse como potencialmente tóxico, no hay que entrarle al juego simplemente no discutir, actitud cordial ante todo, y demostrarle interés por sus asuntos.

El cliente siempre tiene la razón , esto es el lema de muchas empresas, pero el cliente muchas veces se beneficia de su situación de cliente y llega a abusar de la confianza que le ofrece una empresa, muchos buscan sacar partido de una situación al igual que una empresa quema sus cartuchos y juega sus cartas respecto al trato con el cliente, mucho cuidado el cliente también tiene sus cartas, y sabrá manejarlas.


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